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Llegaste a mí
cuando más necesitaba
de ti,
de un ser que iluminara
el sendero
de mi vida.
Una mano capaz de sostener
el peso de mi
existencia
En el momento te vi
como un sol que ilumino
mi ser.
Tu ternura hizo que la soledad
desapareciera
de mi vida
y que todo se convirtiera
en dulce
compañía.
Porque al percibirte
sentí gran alegría
en mi corazón.
Tus manos, que acarician,
hicieron detener
el tiempo.
Estando contigo comprendí
que por ti
volví a nacer.
Dime:
como podre agradecer
tanta felicidad…
Lo que yo pueda decir
será insuficiente
para expresar mi dicha.
Solo sabré decir… te amo.
Tu corazón
es mi mejor regalo
de amor.
Un amor que alimentaremos
para que sea siempre
florecido rosal.
Hoy tengo necesidad
de gritar al mundo
cuanto te amo.
Un grito que quiero grabar
en mi mente,
en mi sentimiento.
Porque no puedo callar
este gran amor
que por ti siento.
Oscar Jiménez Efrez
(oscar.J)
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